y no solo es un tango lo que te espera en aquella esquina,
claro que haces bien en aludirte...
que decís Catalina? ya lo sé, no me vengas con pensamientas existenciales ahora.
Te acordás la historia del "mi"?
fué incómoda esa versión...
y yo te ví Catalina, me estabas observando y te reías tan cómplice como la conversación.

¿Corro?

o

¿corremos?

tenía que ser así, llovió, y cuando llegué a casa repleta de incógnitas te saqué del estuche y tuvimos una extensa charla entre acordes raros.
Y yo como sabía que vos estábas en esa salida?
si habia cuatro caminos...
no lo sé, me acuerdo que una escalera mecánica me sacó las dudas.
Cortála Catalina, si vas a confundirme mas por los menos ayudame a que no sea por contacto excesivo al recordar sus ojos y los míos que se morían por hablarle de más.


...terminemos de una vez con éste asunto.
el libre albedrío ya está preguntando de más por vos.
¿Qué hago con todo ésto Catalina?
mejor cierro los ojos,
los mismos que leyeron aquello,
no, nada de demostrar...
acá hay un mi menor...
y no precisamente de mi parte.