todo tan... raro, no se, no encuentro un adjetivo sentimental para éste tipo de cosas,
lo que si sé es que, repito, me cansé de repetirme cosas -que no son cosas- para buscar/intentar convencerme, ¿convencerme de qué?.
Y madrid, y el "me voy", ¿y dónde estás? y no, no me voy a enamorar porque en un año me voy, y el "no lo sé" y el "cortala, ésto ya lo hablamos... estoy trabajando" y el "¿ves? al final sos antimagia, no te permitís sentir", y el "entendé que me voy lejos", y el "reencuentro necesitó un desencuentro, ahí estaba el enigma, yo ya lo entendí", y él...
Ésto se transformó en un prisma.
Anoche tuve mie-do de nuevo, al final soy una idiota, y el papelito de hacerme la boluda ya no me queda tan bien.
Te juro que hubiera corrido a encontrarte, pero algo me dijo que un problema estaba tocando la puerta, y yo que quería verte, te juro tenía tantas ganas de abrazarte... y despues resulta que amanecí con planteamientos existenciales, el lugar donde estás, donde te corono, porque.
¿dónde querés estar?.
Ayudame a encontrarte, soy tan cobarde que niego... hasta me atrevo a perder, descoloco todo, me cruzo de brazos y empiezo a sentir que las cosas -que no son cosas- no pueden dormir sobre un tipeo, sobre acordes.
Mirarte a los ojos y que seas mi verbo infinitivo.
hasta pulverizarme en vos.
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